El azúcar está muy presente en nuestra dieta. De hecho, en nuestro país consumimos el doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS recomienda una cantidad equivalente a unas doce cucharillas de azúcar. Tomar azúcar en exceso puede provocar varios problemas de salud general, como la obesidad. Pero también tiene consecuencias a nivel bucodental.
La cantidad que consumimos cada día es de 94 gramos de azúcar, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Esta cantidad supone hasta cuatro veces más la considerada como ideal. En la actualidad, se está estudiando sancionar algunos sectores de la industria alimentaria. Entonces, ¿Qué consecuencias tiene el azúcar en la boca?
Varios estudios han demostrado que el azúcar es la principal causa de la caries. Esta patología bucodental es muy común en los niños, aunque puede afectar a pacientes de cualquier edad. Los pequeños consumen muchos alimentos con altos niveles de azúcares, como las golosinas y las galletas. El azúcar favorece la producción de ácidos en la boca, que erosionan el esmalte.
Además el exceso puede provocar la acumulación de placa bacteriana entre dientes y encías. Esto puede provocar el desarrollo de varias patologías orales, como la gingivitis y la periodontitis.
Prevenir los efectos del azúcar
Pero, ¿Cómo prevenir sus efectos en mi boca? Hay varias alternativas a dejar de comer algunos alimentos. En primer lugar, es imprescindible mantener una buena rutina de higiene bucodental. Es decir, cepillarse los dientes cada día y acompañar el cepillado con otras técnicas, como el uso de colutorio. Además es recomendable que la pasta o el colutorio usados contengan flúor. Una correcta limpieza ayudará a eliminar los restos de azúcares que pueden acumularse en la cavidad oral.
Por otro lado es importante moderar la alimentación. Conviene equilibrar el consumo de alimentos azucarados con otros más saludables. Además es muy importante abandonar el hábito de picar entre horas, ya que se consumen alimentos poco saludables y azucarados. Desde MyDentiss recomendamos sustituir los dulces por fruta y beber agua en vez de zumos.
Moderar el consumo es clave para prevenir el desarrollo de algunas patologías orales, como la caries y la gingivitis. Además también es importante visitar con frecuencia al odontólogo y someterse de vez en cuando a una limpieza dental profesional, para eliminar los restos de azúcar acumulados. Al moderar el azúcar podrás mantener una boca sana, además de mejorar la salud general.