En la actualidad, podemos encontrar una gran variedad de pastas dentales en el mercado. Hay multitud de sabores, texturas, marcas… Pero, ¿Qué pasta dental es la que necesito?
La pasta de dientes es la base del cepillado dental. Por ello, es un elemento indispensable en la rutina de higiene diaria. Muchos expertos coinciden en que no es necesario aplicar grandes cantidades de pasta dental en el cepillo. No obstante, elegir la pasta de dientes adecuada es muy importante para que la limpieza oral sea eficaz. Además, se recomienda complementar el cepillado con el uso del enjuague bucal y el hilo dental.
Pero, ¿Qué factores hay que tener en cuenta al elegir una pasta dental? Desde MyDentiss te los contamos:
El primer paso es determinar las necesidades de nuestra boca. Una de las grandes ventajas de la variedad es que existe una pasta de dientes para cada momento. En caso de tener alguna enfermedad periodontal o sensibilidad dental, se recomienda escoger una pasta dental que ayude a su tratamiento. También se debe tener en cuenta la edad, ya que por ejemplo existen dentífricos concretos para los más pequeños.
Otro factor clave es la textura de la pasta. La mayoría de pacientes usa la pasta de crema o gel. Este tipo de pasta dental es la más recomendada para tratar dientes sanos. Pero hay otros tipos, como la pasta con fluidos. Esta pasta dental se recomienda a los portadores de ortodoncia, ya que llega con más profundidad a la cavidad oral. La pasta menos usada es la de partículas, que realiza una limpieza muy profunda puliendo el esmalte.
En función de estos y otros factores se puede elegir entre los siguientes tipos:
- Niños. Suelen tener una menor concentración de flúor, para no dañar el esmalte de los más pequeños. Muchos profesionales recomiendan que los niños no usen pasta para adultos hasta los diez o doce años aproximadamente,
- Blanqueamiento. Con el tiempo, los dientes tienden a perder el color blanco y radiante. Además del blanqueamiento dental profesional, hay varios productos que pueden ayudar a recuperar ese tono blanco en los dientes. Es el caso de las pastas dentales para blanquear los dientes. No obstante, este tipo de pastas no deben substituir los tratamientos profesionales, sino que deben complementarlos.
- Sensibilidad dental. Este tipo de pastas fortalecen el esmalte, de modo que ayudan a frenar los efectos de la sensibilidad dental. Recomendamos que se consulte su uso con el odontólogo de confianza, para evitar efectos contraproducentes como la abrasión en las encías.
- Enfermedades periodontales. Estas pastas dentales contienen niveles elevados de flúor y clorhexidina, una sustancia que en algunos casos puede teñir levemente el esmalte. No obstante, se puede eliminar sin dificultad mediante una limpieza en la consulta.
- Pastas no específicas. ¿Y si tengo la boca sana? En ese caso, una pasta con flúor es la mejor opción para cuidar tu boca. Estas pastas ayudan a mantener los dientes y las encías sanos.
Para determinar las necesidades de la cavidad oral, lo más recomendable es acudir al dentista. Elegir una pasta dental adecuada será el primer paso para lucir una sonrisa sana y radiante.