El verano, si bien tiene efectos beneficiosos para nuestros dientes -el sol, la relajación, el mayor consumo de fruta-, también tiene algunas desventajas que pueden hacer peligrar nuestra salud bucodental. Una de ellas es la alimentación: en esta época, tendemos a comer muchos de los alimentos considerados como cariogénicos, es decir, alimentos cuyo consumo aumentan la aparición de caries.
A continuación, vamos a presentar 5 alimentos que consumimos con frecuencia en los meses de verano -aunque también en otras épocas del año- y que son altamente susceptibles a aumentar la aparición de caries y de provocarnos enfermedades dentales si no tomamos ciertas precauciones.
Helados
Tanto el azúcar como la sacarosa son alimentos responsables de que las bacterias de nuestra boca produzcan ácidos y, como consecuencia, posibilidad de caries. Y si hay un alimento veraniego que contiene grandes cantidades de azúcar, ese es el helado en la mayor parte de sus variantes (sin olvidar los granizados y los batidos). Si además, el helado incluye un elemento tan sugerente como los toppings, el problema se agrava…
Palomitas de maíz
Los elementos de consistencia pegajosa -y, por tanto, difíciles de remover de nuestra dentadura incluso a través de la higiene dental-, nes uno de los principales alimentos que aumentan la aparición de caries. Los ya mencionados toppings de los helados -de toffee, de galleta…- formarían parte de esta clasificación, pero también las populares palomitas de maíz. Su consistencia blanda hace que se queden adheridas a la pieza dental; además, los granos de maíz sin terminarse de hacer pueden provocar fisuras en nuestros dientes al masticar.
Zumos envasados
Entre los clásicos del periodo estival encontramos muchas bebidas que no son especialmente benévolas con nuestra salud dental. Además de las bebidas energéticas y gaseosas, los zumos envasados se presentan como una gran amenaza por dos razones: la propia acidez de los cítricos y las grandes cantidades de azúcar añadido que incluyen.
Para evitar dañar nuestro esmalte y la aparición de patologías bucodentales, es mejor apostar por un mayor consumo de agua o por zumos que elaboramos nosotros mismos exprimiendo las frutas sin añadir azúcar.
Snacks
El tiempo libre hace que salgamos más. ¿Una excursión? Suena a buen plan, pero cuidado con los snacks que metes en la mochila. Tanto los aperitivos a base de patatas fritas como las barritas saciantes suelen tener dos problemas: la composición de estos alimentos incluye carbohidratos y azúcares y, además, suelen desmenuzarse en pequeñas partículas que se quedan entre los dientes, favoreciendo la aparición de bacterias.
Bebidas alcohólicas
Finalmente, tampoco podemos olvidar que las bebidas alcohólicas como la cerveza -cuyo consumo aumenta en verano- también perjudican nuestra salud bucodental. El alcohol ayuda a resecar nuestra boca, hecho que facilita la aparición de bacterias. Para evitar esto, lo mejor es una buena hidratación a base de agua que garantice los niveles de saliva.
Este verano, no te olvides de acudir a la Clínica MyDentiss para una revisión bucodental. A través de un diagnóstico completo, podremos determinar si hay presencia de caries y si es necesario colocar un empaste o realizar un tratamiento dental como una endodoncia.