El cepillado es esencial para mantener una sonrisa sana. Suele ser el primer hábito de limpieza oral que se aprende. Por ello es muy importante tener una buena técnica, así como mantener el hábito a diario. Muchos pacientes no se cepillan los dientes con regularidad por falta de tiempo. Pero, ¿Qué sucede si no te cepillas los dientes?
Son muchos los pacientes que no son constantes con la higiene bucodental por la falta de tiempo. Si bien el cepillado no permite eliminar toda la placa bacteriana que se acumula en la boca, es un primer paso básico para mantener una buena rutina higiene bucodental. Abandonar este hábito puede tener consecuencias muy perjudiciales para la salud.
Consecuencias de no cepillarse los dientes
El proceso de desarrollo de patologías orales por no cepillarse los dientes es progresivo. Sólo 24 horas sin un cepillado son suficientes para que la boca lo note. Los dientes se van ensuciando y el biofilm oral o placa bacteriana se acumulan entre los dientes. De modo que la capa es cada vez más gruesa y, por tanto, más difícil de eliminar.
Pasada una semana sin cepillarse lo más probable es que el paciente desarrolle patologías como la gingivitis. La gingivitis consiste en una inflamación de las encías, que sangran con facilidad. Esta enfermedad periodontal aumenta los riesgos de contraer otras infecciones. También de que las bacterias produzcan más ácidos en la cavidad oral y originen caries dental.
Abandonar el hábito de cepillarse los dientes acelera el deterioro dental. Esto puede provocar la aparición de manchas blanquecinas y de sensibilidad dental ya que el esmalte está dañado y el diente queda más expuesto. Además la falta de higiene dental provoca que la saliva no ayude a eliminar las bacterias, sino que contribuya a su creación. Dejar de cepillarse los dientes es especialmente peligroso en los pacientes más mayores, ya que puede provocar la pérdida dental. Además de enfermedades orales, la falta de higiene bucodental también altera la estética. Unos dientes manchados o deteriorados resultan muy antiestéticos, por lo que pueden provocar complejos al sonreír.
Las piezas dentales definitivas son únicas. Por ello conviene mantenerlas durante toda la vida. Para conseguirlo, es necesario cepillarse los dientes un mínimo de dos veces al día. A ser posible, después de cada comida. Es importante usar un cepillo de cerdas suaves, aunque los profesionales recomiendan reponerlo una vez cada tres meses. Para conseguir una higiene bucodental más efectiva, se puede complementar el cepillado con el uso del enjuague bucal y el hilo dental. Una buena higiene es imprescindible para lucir una sonrisa sana y bonita.