Masticar chicle es un hábito muy común, sobre todo entre los más jóvenes. El chicle sin azúcar, al contrario de lo que muchos pacientes piensan, puede ser un gran aliado para cuidar la sonrisa.
El error está en sustituir el cepillado por masticar chicle. Si bien puede ser un gran aliado, el mejor modo de mantener dientes y encías sanos es una buena rutina de higiene oral. Es decir, cepillar los dientes cada día después de las comidas. También conviene potenciar la limpieza interproximal mediante el uso del colutorio y del hilo dental.
¿Cómo ayuda el chicle sin azúcar a mi salud bucodental?
El chicle sin azúcar puede aportar grandes beneficios a nuestra sonrisa:
- Combatir la caries. El chicle puede ayudarnos a prevenir la caries dental y otros problemas dentales. Esto es especialmente recomendable cuando estamos fuera y no llevamos los utensilios necesarios. Antes que no limpiarnos la boca, el chicle sin azúcar es una buena alternativa.
- Salivación. Masticarlo estimula la producción de saliva. Esto es fundamental para eliminar las bacterias de la cavidad oral. De hecho la saliva ejerce de limpiador natural. Evitar la acumulación de placa bacteriana es clave para evitar el desarrollo de patologías como la caries y la gingivitis. Además, la saliva también ayuda a combatir la xerostomía.
- Alimentos entre los dientes. Masticar chicle sin azúcar puede contribuir a remover los alimentos que han quedado entre los dientes tras una comida.
- Combatir el mal aliento. El mal aliento es muy incómodo para el paciente y para quienes lo rodean. El mismo ayuda a disimular este olor desagradable que procede de la cavidad oral. Pero para combatir el mal aliento es fundamental una buena higiene oral.
Es muy importante que el chicle no contenga azúcar. De lo contrario puede favorecer el desarrollo de patologías como la caries dental. El chicle sin azúcar puede ser un gran aliado para mantener los dientes y las encías sanos durante más tiempo.