El bruxismo es un trastorno que afecta a millones de personas, muchas de las cuales ni siquiera saben que lo padecen. Se trata del hábito involuntario de rechinar o apretar los dientes, normalmente durante la noche. Aunque pueda parecer algo menor, el bruxismo puede tener consecuencias importantes para tu salud bucal y general.
En MyDentiss te explicamos cómo saber si sufres bruxismo, cuáles son sus síntomas, causas frecuentes, tratamientos y cómo prevenirlo. Este artículo te ayudará a tomar conciencia de este problema tan común como silencioso.
¿Qué es exactamente el bruxismo?
El bruxismo es una parafunción mandibular que se manifiesta por el rechinar o apretar los dientes de forma inconsciente, especialmente durante el sueño (bruxismo nocturno). También puede darse durante el día (bruxismo diurno), sobre todo en situaciones de concentración, ansiedad o tensión emocional.
Este hábito puede derivar en un desgaste prematuro del esmalte, sensibilidad dental, dolores mandibulares, cefaleas y hasta problemas en la articulación temporomandibular (ATM).
El bruxismo afecta tanto a adultos como a niños, y muchas veces pasa desapercibido hasta que el daño es evidente. En los niños, se asocia muchas veces con erupción dental, apnea del sueño infantil o situaciones de cambio emocional.
Principales síntomas del bruxismo
¿No estás seguro de si tienes bruxismo? Estos son algunos de los signos más frecuentes:
- Dolor o rigidez en la mandíbula al despertar.
- Dolores de cabeza o cuello frecuentes, especialmente al despertar.
- Sensibilidad dental al frío o al calor.
- Dientes desgastados, astillados o con fisuras.
- Ruidos al abrir o cerrar la boca (chasquidos en la ATM).
- Dolor de oídos sin infección aparente.
- Dificultad para masticar o sensación de cansancio facial.
- Rechinido de dientes que otras personas pueden escuchar durante la noche.
En los casos más avanzados, el bruxismo puede incluso afectar la estética facial, debido a la hipertrofia de los músculos maseteros por la tensión continua.
Causas comunes del bruxismo
El origen del bruxismo es multifactorial, pero entre las causas más comunes encontramos:
- Estrés y ansiedad crónica.
- Problemas de oclusión (mordida desalineada).
- Apnea del sueño u otros trastornos respiratorios nocturnos.
- Malos hábitos de postura (tensión cervical).
- Consumo de estimulantes, como cafeína, alcohol o tabaco.
- Efectos secundarios de algunos medicamentos (antidepresivos, por ejemplo).
También puede estar relacionado con alteraciones del sistema nervioso central, trastornos del sueño como el insomnio o incluso con ciertas condiciones neurológicas.
Diagnóstico: ¿Cómo saber si realmente tienes bruxismo?
En MyDentiss, realizamos un diagnóstico completo que incluye:
- Entrevista clínica detallada.
- Exploración funcional y articular.
- Evaluación del desgaste dental.
- Análisis de la mordida.
- Pruebas de imagen como el CBCT de baja radiación, si es necesario.
- Valoración muscular y postural.
En algunos casos también se recomienda un estudio del sueño para descartar apnea o trastornos relacionados. Trabajamos en conjunto con unidades del sueño cuando es necesario para realizar un abordaje multidisciplinar.
Tratamientos disponibles para el bruxismo
El objetivo es aliviar los síntomas, proteger los dientes y tratar la causa subyacente. Algunas opciones incluyen:
- Férulas de descarga personalizadas: protegen los dientes y relajan los músculos mandibulares.
- Rehabilitación oclusal: si hay alteraciones en la mordida, nuestro equipo de odontología conservadora puede corregirlas.
- Ortodoncia si el origen es una mala alineación dental (ortodoncia).
- Terapias psicológicas o de gestión del estrés.
- Terapias miofuncionales y fisioterapia de ATM.
- Infiltración con toxina botulínica, en casos resistentes.
El tratamiento ideal es aquel que se adapta a la causa real del problema, por lo que es clave una valoración integral.
¿Qué pasa si no se trata el bruxismo?
Ignorar el bruxismo puede provocar:
- Desgaste dental severo.
- Fracturas en dientes o restauraciones.
- Dolor crónico de cabeza o cuello.
- Problemas articulares permanentes.
- Disfunción mandibular y dificultad para masticar.
- Trastornos del sueño crónicos.
En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento más complejo con intervención de varias especialidades, como cirugía oral o rehabilitación protésica integral.
Consejos para reducir el bruxismo en casa
- Evita el consumo de cafeína, alcohol o tabaco por la noche.
- Mantén una buena higiene del sueño (horarios regulares, sin pantallas antes de dormir).
- Practica ejercicios de relajación y respiración profunda.
- Aplica calor seco en la zona de la mandíbula.
- Evita masticar chicle o abrir objetos con los dientes.
- Realiza estiramientos cervicales y mandibulares.
Complementar el tratamiento profesional con estas medidas puede mejorar notablemente la calidad de vida.
Bruxismo en niños: una realidad común
Muchos padres se sorprenden al escuchar a sus hijos rechinar los dientes mientras duermen. El bruxismo infantil es frecuente, y aunque en la mayoría de los casos es temporal, puede tener consecuencias si persiste.
En MyDentiss evaluamos a los niños de forma integral y trabajamos con férulas blandas, cambios hábituales, fisioterapia infantil y control del sueño para resolver el problema desde el origen.
Cuidados dentales tras el bruxismo
Si has sufrido desgaste, sensibilidad o daños estructurales, el tratamiento también puede incluir:
- Reconstrucciones con composites.
- Carillas o coronas estéticas.
- Ajuste o cambio de restauraciones anteriores.
En nuestra unidad de estética dental te ayudamos a recuperar la función y la sonrisa con soluciones duraderas.
Conclusión: escucha a tu cuerpo
Si notas tensión mandibular, dolor de cabeza al despertar o tienes dientes más sensibles, podrías tener bruxismo. El diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones futuras.
En MyDentiss te ofrecemos un abordaje integral para cuidar tu salud oral, combinando tecnología, experiencia y un trato cercano.
Solicita una consulta personalizada y deja que nuestros expertos te ayuden a mejorar tu calidad de vida.