La exodoncia es una intervención quirúrgica que consiste en la extracción de una pieza dental. Esta operación se realiza bajo anestesia por lo que es indolora, pero conlleva un proceso y unos cuidados muy concretos. ¿En qué consiste exactamente el proceso de la exodoncia?
Hay varios motivos por los que realizar una exodoncia en el paciente:
- Enfermedades bucodentales. Algunas enfermedades como la caries o la periodontitis pueden llegar a destruir los tejidos que soportan los dientes. En sus fases más avanzadas, resulta imposible salvar el diente por lo que es mejor extraerlo.
- Gran falta de espacio. Antes de comenzar un tratamiento de ortodoncia el odontólogo puede valorar la posibilidad de extraer un diente. No es lo más habitual, pero el objetivo es conseguir espacio para lograr una sonrisa bien alienada y funcional.
- Diente muy deteriorado. En otros casos un mal golpe, pequeñas roturas que se han hecho más grandes, etc. Aceleran el deterioro del diente de modo que no se puede regenerar por sí mismo. En estos casos la exodoncia puede ser una opción a valorar.
- Muelas del juicio. Es la situación estrella por la que hay que extraer una pieza dental, que puede alterar la posición del resto.
El proceso de la exodoncia
Antes de realizar la exodoncia el odontólogo anestesia la zona que rodea el diente a extraer mediante una anestesia local. Después de la exodoncia es común aplicar puntos a la zona donde se ha extraído el diente. También se aplica una gasa durante un tiempo para frenar el sangrado y garantizar que se forma un coágulo en la herida. Cuidar este coágulo es esencial para acelerar el proceso de cicatrización.
Después de la exodoncia es muy importante mantener una serie de cuidados:
- Limpieza del área afectada. Durante las 24 horas posteriores a la extracción es muy importante no limpiarse los dientes o enjuagarse en el área afectada, así como fumar o beber alcohol. Una vez transcurridas estas horas es recomendable enjuagar la herida con agua salada tibia.
- Ajustar la alimentación. Durante los primeros días la boca no debe realizar demasiado esfuerzo por lo que es mejor comer alimentos blandos y no muy calientes.
- Aliviar el malestar. Después de la exodoncia el paciente puede experimentar una inflamación de la zona afectada y un dolor agudo. Para aliviar el dolor son recomendables los antiinflamatorios y las bolsas de hielo alrededor del rostro, cambiándolas cada 20 minutos.
Además hay casos concretos en los que la exodoncia se puede retrasar o incluso cancelar por el peligro a que se agrave el estado del paciente. Así, la exodoncia requiere un seguimiento especial en pacientes con diabetes descompensada, hipertensos o hiper cardíacos casos de hemofilia o mujeres embarazadas, entre otros casos.
La exodoncia siempre es la última opción ya que por encima de todo buscamos mantener las piezas dentales originales. Por ello es importante visitar al dentista con regularidad, para prevenir el desarrollo de infecciones y valorar la necesidad o no de realizar la exodoncia.