Las muelas del juicio suelen ser un foco de dolor y complicaciones bucodentales. Por ello, en muchos casos el dentista recomienda su extracción, aunque no siempre es necesario. ¿En qué casos es preferible extraer las muelas del juicio?
También conocidas como terceros molares, las muelas del juicio erupcionan en la parte posterior de la cavidad oral, cuando el resto de piezas ya están desarrolladas. Esto suele ocurrir a partir de los 18 años, aunque puede variar en función de cada paciente. En la mayoría de casos su desarrollo es sinónimo de un dolor intenso, inflamación e incluso en algunos casos infecciones en la cavidad oral.
El principal impedimento durante su desarrollo es la falta de espacio en la cavidad oral. Los terceros molares no tienen suficiente espacio para erupcionar correctamente, de modo que presionan otras piezas hasta incluso provocar su movimiento. Esto puede provocar diversas complicaciones en la sonrisa, tanto a nivel estético como funcional. Mediante una radiografía dental el dentista de confianza valorará la necesidad de extraer estos molares. Entonces, ¿En qué casos es más recomendable la extracción de las muelas del juicio?
Cuándo hay que extraer las muelas del juicio
En caso de notar un dolor intenso es recomendable acudir al odontólogo cuando antes. El dolor de muelas suele ser una de las emergencias dentales más comunes. En muchos casos aparece de un día para otro sin previo aviso. En la consulta, el odontólogo valorará la necesidad de extraer las muelas del juicio si se da alguna de estas situaciones:
- Es imposible situar el diente en la arcada de forma que realice sus funciones correctamente.
- Existe una patología asociada al desarrollo de la muela del juicio, como procesos infecciosos, quistes, etc. que no se puede tratar con métodos conservadores.
- La muela del juicio provoca lesiones en otras piezas dentales.
- Los terceros molares no han terminado de erupcionar por completo, permaneciendo semiincluidas y parcialmente cubiertas por las encías. Esta situación facilita la acumulación de restos de comida y bacterias, que da lugar a una infección.
- Las muelas han crecido en una posición defectuosa. Por ejemplo, torcidas, una posición que suele alterar el resto de dientes. Esto es especialmente grave en los pacientes que han llevado ortodoncia, ya que podrían alterarse los resultados.
El dolor y la inflamación por la muela del juicio puede ser señal clara de que los terceros molares no están creciendo de forma correcta. En estos casos lo más recomendable es visitar al dentista de confianza para hacer una valoración y exploración en profundidad. En MyDentiss realizamos un estudio personalizado y aplicamos las técnicas más avanzadas para que el proceso de extracción de las muelas del juicio sea mínimamente doloroso e invasivo para tu sonrisa.