Es habitual que cuando los más pequeños de la casa aprenden a andar o empiezan el colegio, haya caídas. La mayoría de ellas acaban en un pequeño susto, pero ¿qué ocurre cuando un diente de leche se rompe? ¿Cuál es el código de actuación que deben seguir los padres?
Análisis del daño dental
Si falta un trozo del diente de leche o al tocarlo se mueve, hay que ir al dentista. Puede pensarse que como son los dientes de leche no hay de qué preocuparse porque ya saldrán los definitivos pero no es así.
Incluso si a simple vista no hay nada alarmante, pueden haberse producido daños en la raíz o el nervio que afecten a la salida del futuro diente definitivo. Por eso es de suma importancia acudir a un profesional para que haga las comprobaciones necesarias.
Si el pequeño se queja de dolor y le sale sangre, puedes mojar una gasa en agua fría y aplicárselo en la zona afectada para que le alivie.
Buscar y guardar el diente caído
Si el diente se ha caído, es importante recogerlo (sin tocar la raíz) y guardarlo en leche a temperatura ambiente o suero fisiológico. El diente morirá en media hora si está seco.
De esta forma y si se da el caso, podría realizarse un implante y reengancharlo (siempre que sea en un período corto de tiempo). Aunque normalmente esta acción suele llevarse a cabo con dientes definitivos y no de leche, no está de más conservarlos por si acaso. Sobre todo si se ha roto una gran parte o el diente entero.
Ir al dentista
Como decíamos, lo más recomendable ante cualquier golpe fuerte, es acudir al dentista. Normalmente, suele producirse o una intrusión —cuando el diente se mete dentro de la encía— o una luxación —cuando el diente se desplaza de lugar—.
Sea como sea, hay que comprobar cómo está la raíz del diente permanente y eso solo es posible con un examen clínico llevado a cabo por un especialista.
Una vez analizado el traumatismo, el dentista te indicará el diagnóstico y te explicará los pasos a seguir en vuestro caso en concreto.
Refuerza su higiene bucal los días posteriores
En la mayoría de traumatismos de este tipo, suele verse afectado el esmalte o capa superficial del diente. Esto provoca que el interior quede más expuesto, y que el diente se vaya deteriorando con más facilidad. De ahí la importancia de reforzar la higiene bucal del pequeño durante los días posteriores al golpe.
Desde MyDentiss contamos con profesionales especializados en todo tipo de traumatismos y golpes. Si te ves en esta situación, no dudes en llamarnos a nuestro número de urgencia.
Igualmente, recomendamos una primera visita con los más pequeños a partir del primer año de vida. De esta forma, realizaremos un análisis de su boca para ver que todo está en orden y te daremos consejos para mantener una buena higiene bucodental.
Pídenos tu primera cita desde aquí y empieza desde ya a cuidar su salud oral.