A menudo sólo nos preocupamos por nuestras encías cuando sangran, se enrojecen… Pero el dolor de encías es un síntoma claro de que algo no va bien en nuestra salud bucodental. ¿Cuáles son las causas?
Muchos pacientes asocian el dolor de encías a algo puntual: un golpe, una llaga… Sin darle más importancia. Pero el dolor gingival puede alertarnos de complicaciones como la enfermedad periodontal. Se trata de infecciones provocadas por la acumulación de placa bacteriana en los dientes y las encías, conocidas como gingivitis y periodontitis. El dolor de encías es uno de los primeros síntomas de las enfermedades periodontales.
Causas del dolor de encías
Si te duelen las encías es posible que se esté desarrollando una enfermedad periodontal, aunque hay diversas causas que provocan este dolor:
- Enfermedades periodontales. Hablamos de la gingivitis y la periodontitis. La gingivitis es el primer estadio de la enfermedad periodontal y es reversible. Sus síntomas principales son el sangrado y el enrojecimiento. Si no se detecta ni trata a tiempo, puede evolucionar a periodontitis. También conocida como piorrea, provoca otros síntomas como la halitosis, la inflamación y el dolor intenso. En este punto de la enfermedad periodontal las bacterias han afectado a los tejidos blandos y al hueso maxilar, de modo que pueden acabar destruyendo los soportes del diente afectado.
- Heridas y traumatismos. En la mayoría de casos se trata de un dolor que se produce de forma puntual y desaparece al cabo de unos días.
- Tratamientos profesionales. Algunos tratamientos como el blanqueamiento o la limpieza dental profesional pueden provocar dolor en las encías. Este dolor dependerá de los antecedentes del paciente. Por ejemplo, si ya tenía los dientes sensibles antes del blanqueamiento o durante la higiene profesional se ha tenido que rascar debajo de la encía. En otros casos tratamientos como la endodoncia o la exodoncia provocan molestias en las encías de forma puntual.
- Cambios hormonales. Etapas como el embarazo o la pubertad conllevan cambios hormonales que facilitan el dolor y la inflamación de las encías. También algunas enfermedades como la diabetes han sido asociadas al dolor gingival.
El mejor modo de terminar con el dolor de las encías es saber qué lo provoca. Por ello es esencial acudir al dentista de confianza al notar este síntoma.