Los primeros años de vida de tus hijos son aquellos en los que estarás más pendiente de su salud, supervisando tanto su correcta evolución como cualquier posible anomalía. La etapa más delicada la constituyen los primeros meses de un recién nacido, cuando este depende completamente de nosotros. A menudo surgen dudas, como las referentes a la higiene bucal en bebés: ¿es necesario llevar a cabo una rutina de higiene dental? ¿Cuándo es recomendable llevarle al dentista? A continuación, trataremos de resolver estas y otras dudas.
Aparición de los dientes de leche
La dentición -aparición de los primeros dientes- se produce entre los 3 y los 9 meses de edad, siendo alrededor de los 6 meses la fecha más usual. Si bien durante esta etapa no es necesario aplicar las rutinas típicas de higiene dental (cepillado, uso de colutorios e hilo dental), sí que es importante llevar un control de la evolución de los dientes.
Las primeras visitas al dentista nos servirán para aprender cómo llevar a cabo la correcta higiene bucodental de los pequeños. Esta resultará imprescindible para evitar problemas tempranos como la caries producida por el biberón. Los productos con los que alimentamos al bebé durante su primera etapa de vida -leche, zumos de frutas- contienen azúcar, razón por la cual debemos cuidar los hábitos de higiene bucal en bebés para evitar caries que dañen su esmalte.
¿Cuándo empezar a educar a mi hijo en salud dental?
No es hasta en torno a los dos años de edad cuando la mayoría de los dientes de leche de los niños ya han hecho acto de presencia. Es entonces cuando conviene empezar con las rutinas de higiene dental, algo muy importante por dos razones. En primer lugar, la limpieza bucodental desde pequeños debe seguir su curso para evitar patologías y trastornos. Y, en segundo lugar, la familiarización con el proceso de higiene de los dientes y encías hará que les sea más fácil adoptar buenos hábitos en su niñez, adolescencia y posterior adultez.
Durante esta etapa, es recomendable emplear cepillos de dientes con filamentos suaves para no dañar el esmalte. A menudo se comete el error de descuidar la higiene bucal en bebés y en niños pequeños. Esa creencia es debida a que los dientes de leche son temporales. Sin embargo, la pérdida de piezas dentales debida a caries puede ocasionar problemas posteriores en los dientes definitivos, como desplazamientos o malposiciones de las piezas debido a los huecos.
A partir de esta edad, es conveniente llevar a los niños a revisiones odontológicas cada seis meses, aproximadamente. De esta manera, es posible prevenir y llevar un buen control de la salud bucodental, al tiempo que acostumbramos a los niños a las visitas al dentista.
En nuestra Clínica My Dentiss somos expertos en odontopediatría en Barcelona, ofreciendo la máxima calidad para el cuidado de los dientes y encías. Gracias a nuestros servicios de odontopediatría podemos detectar trastornos bucodentales tempranos, emplear tratamientos preventivos (limpiezas, sellado de fisuras…) e inculcar buenos hábitos de higiene dental.