A muchos pacientes les ha pasado: sangrado en las encías durante el cepillado diario. Aunque es común pensar que es algo normal, en realidad es una señal de que algo falla en nuestra salud bucodental.
En la mayoría de casos el sangrado es el primer síntoma de una inflamación en las encías. De hecho lo más probable es que se esté desarrollando una enfermedad periodontal, como la gingivitis. En estos casos las encías toman un tono más enrojecido de lo normal y sangran con mucha facilidad. La causa principal de estas infecciones es la acumulación de placa bacteriana entre dientes y encías. Para evitarla, es esencial mantener una buena rutina de higiene bucodental.
Así, el sangrado durante el cepillado dental no debería ser lo normal. En ese caso es importante acudir al odontólogo de confianza para evitar que la gingivitis evolucione a periodontitis. Esta enfermedad periodontal conlleva otros síntomas como halitosis y movilidad dental. De hecho, en sus fases más avanzadas la periodontitis puede provocar la destrucción de los tejidos que soportan el diente y la necesidad de una exodoncia.
Evitar el sangrado de las encías
Existen diversas pautas para evitar el sangrado durante la rutina de cepillado dental:
- Cepillo y pasta dental. Para evitar que las encías sangren durante el cepillado es esencial contar con un buen cepillo y una buena pasta dental. Respecto el cepillo, son muchos los profesionales que recomiendan el uso del cepillo eléctrico. Según diversos estudios elimina más cantidad de biofilm oral que el cepillo convencional. Pero es importante tener en cuenta que ambos cepillos tienden al desgaste y que conviene renovarlos cada cierto tiempo. Respecto la pasta dental, es recomendable elegir un tipo de pasta adecuado a las necesidades de nuestra boca.
- Cepillos específicos. Son grandes aliados para evitar el sangrado de las encías durante el cepillado. Este tipo de cepillos permiten eliminar los restos de placa y bacterias que no alcanza el cepillo convencional. Hablamos de espacios difíciles, como los que hay entre cada diente.
- Técnicas de limpieza interproximal. Además de los cepillos específicos, hay otras técnicas de higiene interproximal. Las más habituales son el uso de hilo dental y el enjuague bucal. Para una limpieza más profunda, es recomendable el uso de irrigador bucal. Todas estas técnicas eliminan con profundidad los restos de bacterias para evitar su incrustación y endurecimiento.
- Acudir al dentista. Además de mantener una buena higiene en casa, es esencial acudir al odontólogo de vez en cuando. El dentista puede orientar sobre las técnicas de higiene oral para evitar el sangrado durante el cepillado dental. En MyDentiss realizamos un estudio personalizado para conseguir los mejores resultados con la sonrisa de cada paciente.