La gingivitis y la periodontitis son las principales enfermedades en peridoncia dental. A pesar de tener un mismo origen, presentan diferencias en su tratamiento y consecuencias. ¿Cuáles son las diferencias entre gingivitis y periodontitis?
Es importante conocer cada enfermedad para saber detectarla y tratarla a tiempo, antes de que se vuelvan irreversibles. Además estas patologías periodontales suelen tener unos primeros síntomas difíciles de detectar a simple vista. En este sentido es muy importante acudir al dentista de confianza con regularidad. Mediante una exploración rutinaria se puede diagnosticar a tiempo una enfermedad periodontal, algo clave para el tratamiento.
Principales diferencias entre gingivitis y periodontitis
La gingivitis consiste en la inflamación de las encías y el sangrado. En este caso se trata de un proceso reversible, porque no se llega a la pérdida del soporte óseo o tejidos. No obstante, una gingivitis sin detectar o mal tratada puede evolucionar hacia la periodontitis, también conocida como piorrea. La principal diferencia entre ambas es que la gingivitis no afecta a los ligamentos periodontales y la periodontitis sí. Por ello en el caso de diagnosticar una periodontitis es necesaria una regeneración de los tejidos destruidos. No obstante, en estos casos la enfermedad está tan avanzada que se debe realizar una exodoncia. Después se puede sustituir la pieza extraída por implantes dentales.
Otra de las diferencias entre gingivitis y periodontitis es el tratamiento. En el caso de la gingivitis no se llega a la cirugía sino que se recurre a otras técnicas, como una limpieza dental profesional. En cambio, en el caso de la periodontitis es común realizar una intervención quirúrgica.
Para prevenir estas patologías es fundamental mantener una correcta higiene bucodental. Hablamos del cepillarse los dientes después de cada comida, pero también de complementar el cepillado con otras técnicas como el enjuague bucal y el hilo dental. Para conseguir una limpieza más profunda, también es aconsejable la irrigación bucal.
En caso de notar cualquier síntoma de estas enfermedades, no dudes en acudir de inmediato a tu odontólogo de confianza. Los más comunes son la inflamación, el sangrado de las encías e incluso la halitosis o mal aliento. Además es importante mantener una buena salud bucodental día a día, para proteger la boca y a la vez que lucirá más sana y bonita.