En el caso de perder un diente, hay varias alternativas para reponer su espacio. Los implantes dentales son una de las mejores opciones. Se trata de piezas cilíndricas que, si son bien cuidadas, pueden durar muchos años.
Aunque suelen relacionarse con pacientes mayores, pueden aplicarse desde los 18 años. A partir de esa edad, el proceso de crecimiento óseo ya ha finalizado. Los implantes se colocan en el hueso mandibular o maxilar. De este modo, se sustituye la raíz del diente. Este proceso suele pasar por tres fases: colocación del implante, fijación y colocación de la prótesis definitiva.
En comparación con otros tratamientos, los implantes dentales ofrecen varias ventajas:
- Naturalidad. A pesar de llevar un implante, el resultado es una boca con aspecto natural. Además, el implante no compromete ni la estética ni la funcionalidad del resto de piezas dentales. Otros tratamientos (como los puentes dentales) necesitan las otras piezas para soportar la prótesis.
- Salud. El implante dental es la solución más segura para sustituir un diente perdido. La ausencia de dientes acelera el envejecimiento facial, porque favorece la pérdida ósea. Así, con los implantes dentales tu boca lucirá un aspecto más sano y rejuvenecido.
- Conservación. El implante dental tiende menos al desgaste que otros tratamientos. Al reemplazar el diente desde la raíz, se conserva en buen estado durante más tiempo.
- Adaptación. Los implantes dentales se integran con más rapidez al hueso. Además, con este tratamiento las encías no se retraen. Si bien hay casos en los que el cuerpo puede rechazar el implante, no es lo más común. En MyDentiss aplicamos el implante dental líder en el sector: el implante straumann. Este tipo de implante garantiza una buena adaptación a la boca de los pacientes.
- Limpieza. Los implantes son sencillos de limpiar y resultan muy estéticos para el paciente. Las técnicas de limpieza bucal son las mismas que en los dientes naturales.
- Duración. Los implantes dentales pueden durar toda la vida. No obstante, para conseguirlo hay que cuidarlos correctamente. Conviene mantener una buena higiene oral y visitar con frecuencia el odontólogo. Si no cuidamos los implantes pueden surgir infecciones y inflamaciones, como la mucosisits o la periimplantitis.