Coronas dentales
Coronas dentales: lo que debes saber
Las coronas dentales son uno de los tratamientos estrella en Estética Dental. Pero, ¿En qué consiste el tratamiento con coronas? ¿Cuándo necesito una corona dental?
abril 13, 2018
Las coronas dentales son una solución eficaz para restaurar dientes dañados o debilitados. En MyDentiss ofrecemos coronas de alta calidad, como las de zirconio, con resultados duraderos, funcionales y estéticamente naturales. Descubre cómo podemos ayudarte a recuperar la salud y apariencia de tu sonrisa.
Las coronas dentales son estructuras en forma de “casquillo” que se colocan sobre un diente dañado o debilitado para restaurar su forma, tamaño, función y apariencia. Están diseñadas para cubrir completamente la parte visible del diente, brindándole fuerza y protección.
Se utilizan comúnmente cuando un diente ha perdido gran parte de su estructura debido a caries extensas, fracturas, tratamientos de conducto o desgaste severo. También son una solución habitual en rehabilitaciones sobre implantes dentales, donde actúan como la parte visible del nuevo “diente”.
Las coronas pueden estar hechas de distintos materiales como porcelana, cerámica, zirconio o metal, y se personalizan para que se integren de manera armónica con el resto de la dentadura, tanto en color como en forma.
Además de mejorar la estética de la sonrisa, las coronas permiten recuperar la función masticatoria y proteger dientes debilitados, evitando su deterioro a largo plazo. Son una opción segura, duradera y eficaz dentro de los tratamientos restauradores en odontología.
Las coronas dentales se utilizan para cubrir y proteger dientes que han perdido parte de su estructura debido a caries extensas, fracturas o tratamientos de conducto. Actúan como una “cáscara protectora” que devuelve al diente su forma y resistencia original.
Gracias a los materiales de alta calidad como la cerámica o el zirconio, las coronas ofrecen un aspecto natural que se integra perfectamente con el resto de los dientes. Son ideales para mejorar la apariencia de dientes oscuros, deformes o desgastados.
Una vez colocada, la corona restablece la funcionalidad del diente tratado. Esto permite al paciente recuperar la fuerza masticatoria y comer con comodidad, sin miedo a que el diente se fracture o se sienta sensible al masticar.
Al recubrir completamente el diente, la corona lo protege de nuevas fracturas, caries o desgaste. Esto extiende considerablemente su durabilidad y evita que se tenga que extraer en el futuro, siempre y cuando se mantenga una buena higiene.
Las coronas también se utilizan para completar tratamientos con implantes dentales, actuando como el “diente visible” sobre la raíz artificial. Se fabrican a medida y se ajustan perfectamente, logrando una integración funcional y estética excelente.
Las coronas de zirconio son un tipo de funda dental fabricada con un material altamente estético y resistente. El zirconio ofrece una apariencia totalmente natural, lo que lo convierte en una excelente opción para restauraciones en zonas visibles de la boca, ya que imita a la perfección el color y la translucidez del diente natural.
Para su colocación, es necesario preparar el diente previamente, eliminando una pequeña cantidad de tejido dental. Este paso permite que la corona se ajuste de forma precisa y cómoda.
A diferencia de otros tipos de restauraciones, las coronas de zirconio no se hacen de forma inmediata. Requieren varias sesiones, ya que se diseñan y fabrican en laboratorio dental con tecnología especializada y bajo medidas exactas para cada paciente.
El resultado final es una restauración duradera, biocompatible y estéticamente impecable, ideal para quienes buscan una solución funcional sin renunciar a la apariencia natural de su sonrisa.
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Cuando se pierde una pieza dental, la combinación de un implante con una corona es la solución más natural y duradera. La corona actúa como el nuevo diente visible y se atornilla o cementa sobre el implante previamente integrado al hueso.
Entender en qué consiste un tratamiento con coronas dentales puede generar muchas dudas, especialmente si es tu primera vez. Por eso, hemos reunido las preguntas más frecuentes que recibimos en consulta para ayudarte a tomar una decisión informada. Aquí encontrarás respuestas claras sobre duración, procedimiento, cuidados y funcionalidad de las coronas, tanto estéticas como funcionales.
La duración de una corona dental depende del material y del cuidado del paciente, pero en general puede durar entre 10 y 20 años o más. Con una buena higiene bucal y controles periódicos, muchas coronas se mantienen en excelentes condiciones durante décadas.
No. El procedimiento se realiza bajo anestesia local, por lo que no sentirás dolor durante la preparación del diente o la colocación de la corona. Puede haber una ligera molestia posterior, pero suele ser mínima y temporal.
No. Las coronas actuales, especialmente las de zirconio o cerámica, se diseñan para imitar el color, la forma y el brillo de los dientes naturales. Se integran perfectamente con el resto de la dentadura, por lo que nadie notará la diferencia.
El tratamiento completo suele requerir entre 2 y 3 visitas. En la primera se prepara el diente y se toma el molde; luego, la corona se fabrica en laboratorio y se coloca en una cita posterior. En algunos casos se usa una corona provisional entre sesiones.
Sí. Una vez colocada la corona definitiva, puedes masticar con total normalidad. De hecho, la corona refuerza el diente tratado y mejora su funcionalidad. Se recomienda evitar alimentos muy duros durante los primeros días tras la colocación.
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Las coronas no solo refuerzan el diente, sino que devuelven armonía a la sonrisa y funcionalidad al masticar.
Cuando un diente ha sufrido una fractura o presenta un desgaste severo por bruxismo o erosión, pierde gran parte de su estructura y funcionalidad. En estos casos, la corona dental permite restaurar la forma original del diente, protegiéndolo y devolviéndole su capacidad masticatoria y estética.
Las caries profundas que afectan gran parte del diente pueden debilitarlo al punto de hacerlo irrecuperable con un simple empaste. Las coronas ofrecen una solución efectiva para cubrir y reforzar dientes muy dañados, evitando su extracción y prolongando su vida útil.
Algunos dientes presentan manchas severas, formas irregulares o defectos congénitos que afectan la armonía de la sonrisa. Las coronas dentales, especialmente de cerámica o zirconio, permiten mejorar la estética de forma natural, logrando un resultado uniforme y agradable.
Cuando se ha perdido una pieza dental, el implante actúa como una raíz artificial. Sobre él se coloca una corona hecha a medida, que cumple la función y apariencia del diente original. Esta combinación ofrece una solución fija, funcional y estéticamente impecable para reemplazar dientes ausentes.
Después de un tratamiento de conducto (endodoncia), el diente queda más frágil y propenso a fracturas. Por eso, es común colocar una corona para protegerlo y reforzar su estructura, asegurando que funcione correctamente y se mantenga en boca por muchos años.
El bruxismo, o rechinamiento involuntario de los dientes, provoca un desgaste progresivo del esmalte y la estructura dental. Cuando este daño es severo, las coronas dentales permiten reconstruir los dientes afectados, devolviendo su tamaño, forma y función, y protegiéndolos frente a futuras fracturas.
Las coronas dentales son una solución común en odontología restauradora, pero cada caso y material tiene sus particularidades. En esta sección encontrarás artículos informativos sobre tipos de coronas, cuidados posteriores, diferencias entre materiales como porcelana o zirconio, y consejos para alargar su durabilidad. Te ayudamos a resolver tus dudas y a tomar decisiones informadas para cuidar tu salud bucal con confianza.
Las coronas dentales son uno de los tratamientos estrella en Estética Dental. Pero, ¿En qué consiste el tratamiento con coronas? ¿Cuándo necesito una corona dental?
La estética es cada vez más importante para los pacientes. ¿Por qué es tan importante tener una sonrisa bonita? La sonrisa es una parte fundamental de la imagen personal y aporta seguridad. En la actualidad hay muchos tratamientos en estética dental, que buscan que la sonrisa encaje de forma armónica
Las carillas y las coronas dentales tienen un mismo objetivo, mejorar la sonrisa de las personas, cubriendo los dientes para sustituir con ellas los dientes originales, que normalmente están desgastados, fracturados, con manchas…Su objetivo es mejorar la sonrisa de los pacientes, pero entre ellas, existen grandes diferencias.
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